El bloque de yoga (también llamado ladrillo para yoga) es una de las ayudas más utilizadas en la práctica del yoga. El primero que utilizó bloques o ladrillos para yoga fue BKS Iyengar, junto con otras ayudas, por ejemplo las cuerdas o cinturones o las mantas de yoga.
Dice la leyenda que los primeros ladrillos procedían de una obra cercana a su centro de yoga. Las medidas ideales de un bloque de yoga, según dejó escrito BKS Iyengar, son, en pulgadas, 9′ x 4,5′ x 3′.
Los materiales de que se hacen los bloques de yoga son madera, corcho y espuma EVA. La madera resulta pesada y resbaladiza. Los bloques de corcho absorben el sudor y terminan por coger olor. Por eso recomendamos utilizar bloques de yoga de espuma EVA, que son ligeros, agradables al tacto, no resbalan y se lavan fácilmente. Además, son muy económicos.

Para qué sirve un bloque de yoga
Los bloques de yoga sirven para lo siguiente:
- Flexibilidad: Hay personas que tienen problemas para realizar ciertas posturas de yoga porque no tienen suficiente flexibilidad. Mediante el uso de un bloque de yoga pueden realizarlas con más facilidad.
- Apoyo: Apoyar el cuello, la espalda, los glúteos o las manos en un bloque de yoga alivia la tensión muscular y permite realizar las posturas de yoga más fácilmente.
- Equilibrio: Apoyarse en un bloque de yoga también ayuda a mantener el equilibrio, especialmente en ciertas posturas de yoga.
- Comodidad: Apoyarte en un bloque de yoga también hace que sea más cómodo realizar algunas posturas de yoga, y eso te ayuda a mantenerlas por más tiempo.
