El clásico cinturón de yoga, también llamado correa de yoga, sigue las especificaciones de BKS Iyengar, que diseñó el primer cinturón específicamente para uso de yoga en los años 70.
La longitud estándar del clásico cinturón para yoga es de 6 pies (aproximadamente 180 cm). Hoy en día también se hacen de 240 cm de largo.
El material de que están hechos los clásicos cinturones o correas de yoga es el algodón, porque es económico, tiene un tacto agradable, no resbala ni quema la piel como el poliéster, es duradero y se puede lavar.
La hebilla del clásico cinturón de yoga son dos anillas metálicas en forma de D. Este tipo de cierre resulta seguro y fácil de utilizar. La alternativa a las anillas metálicas es la hebilla metálica o de plástico:
Para qué sirve un cinturón de yoga
Un cinturón yoga (correa yoga) mejora tu flexibilidad y te permite alcanzar la tensión necesaria en tus posturas de yoga.
En concreto, el cinturón de yoga (correa yoga) sirve para lo siguiente:
- Alargar los brazos: Un cinturón te ayuda a alcanzar, por ejemplo, los pies, especialmente si no tienes mucha flexibilidad.
- Girar la espalda: Las posturas que exigen girar la espalda pueden resultar más fáciles si te ayudas de un cinturón.
- Doblar el cuerpo: Hay posturas de yoga que exigen doblar la espalda. Estas posturas resultan más sencillas de realizar si utilizas un cinturón.
Cómo se ajusta el clásico cinturón de yoga
Para ajustar el clásico cinturón de yoga es preciso pasar la cinta entre las dos anillas que hacen de hebilla de la siguiente manera:
¿Hay alguna alternativa al clásico cinturón de yoga?
Como ayuda en tu práctica de yoga y como alternativa al cinturón o correa, puedes utilizar una cuerda hecha de un material que no resbale (algodón o cáñamo). No utilices materiales sintéticos o derivados del plástico porque, además de que resbalan, queman la piel de las manos.