En este artículo te explico cómo elegir un sujetador deportivo.

Por qué necesito llevar un sujetador deportivo
Cuando practicas deporte, como correr o hacer yoga, los pechos se mueven de arriba a abajo o de forma pendular. Esto hace que los ligamentos (la fibra que sujeta los senos) sufran. Si no llevas el soporte adecuado, puedes sufrir dolores que, a veces, se convierten en dolor crónico.
Investigadores de la Universidad de Portsmouth confirman que el tejido de los pechos se puede dañar si no llevas el soporte adecuado cuando practicas deporte. Por eso es importante llevar un sujetador especialmente diseñado para realizar actividades deportivas.
Los sujetadores deportivos, como el sujetador deportivo de Hunkemöller, reducen el movimiento lateral o vertical de los senos que se produce de forma natural al correr o al practicar cualquier otro tipo de deporte.
También se ha comprobado que la forma de correr cambia dependiendo del tipo de sujetador que lleve una mujer, por lo que llevar un sujetador adecuado para hacer deporte puede ayudarte a mejorar tu rendimiento y a conseguir mejores marcas.
Cómo elegir un sujetador deportivo
Elegir un sujetador deportivo no consiste sólo en tomar la medida del busto. Hay muchas marcas de ropa deportiva y, a veces, es difícil elegir el mejor sujetador. Aquí tienes unos consejos para ayudarte a elegir el sujetador deportivo más adecuado en tu caso:
- Ceñido, pero que no apriete: un sujetador deportivo es más ceñido que un sujetador normal, pero no debe impedirte respirar. Deberías ser capaz de introducir dos dedos entre tus hombros y las tiras del sujetador.
- Sin arrugas: la tela de la copa debe ser suave y sin arrugas. Las arrugas en la tela indican que la copa es demasiado grande para el tamaño de tus senos. Al contrario, si los senos rebosan por fuera de la copa del sujetador, entonces es demasiado pequeño para ti.
- Sin huecos: el sujetador deportivo ideal para ti no debe dejar hueco entre la tela y las costillas, justo debajo del seno. Tampoco debe quedar hundido o pinchar la carne.
- Tiras ajustables: si al subir las manos por encima de la cabeza notas que las tiras quedan sueltas, es señal de que ese sujetador es demasiado grande para ti. Normalmente, este problema se soluciona ajustando las tiras del sujetador a la medida adecuada en tu caso.
- Prueba el sujetador: antes de comprar un sujetador deportivo, haz un poco de ejercicio, pega unos saltos o mueve los brazos. Si sientes algún tipo de molestia o no te resulta cómodo, entonces ese sujetador no te conviene y deberías probar otro.
Cada cuánto debes cambiar de sujetador
Un sujetador deportivo dura entre 30 y 40 lavados. Con cada lavado, el sujetador se va deformando, hasta que deja de ser efectivo para el propósito para el que fue diseñado y llega el momento de comprar uno nuevo.
Para que el sujetador dure más tiempo sin deformarse, es recomendable lavarlo en agua fría y no utilizar ni lejía ni suavizante. No metas nunca el sujetador en una secadora, porque el calor perjudica las tiras elásticas. Tampoco lo tiendas al sol, porque los efectos de los rayos del sol deterioran la tela del sujetador.
Si notas que el sujetador parece gastado, es mejor comprar uno nuevo que arriesgarse a sufrir una lesión que puede tener efectos de por vida.