Descripción
Características de nuestro banco de meditación (banco para meditar inclinado) plegable
Estas son las características de nuestro banco de meditación plegable:
Las medidas de nuestro banco de meditación plegable
Estas son las medidas de nuestro banco de meditación plegable:
- Peso aprox: 2,5 kg. (ligero y fácil de transportar)
- Dimensiones:
- Ancho: 16 cm
- Largo: 45 cm.
La inclinación del banco de meditación
Para lograr la inclinación de nuestro banco de meditación (banco meditación), la parte de atrás está un poco más alta que la parte de delante. En concreto, nuestro banco de meditación tiene un desnivel de 3 cm, que se traduce en una inclinación de unos 11º y una pendiente aproximada del 20%.
- Altura máxima: 20 cm.
- Altura mínima: 17 cm.
Por qué el banco está inclinado
El banco de meditación está diseñado para conseguir una postura más cómoda, lo que te ayuda a mantener la concentración. En concreto, la inclinación del banco de meditación te ayuda a mantener la espalda recta, lo que, entre otras cosas, favorece la respiración. Además, una correcta alineación de la pelvis alivia la presión sobre las lumbares y, según un reciente estudio de investigación publicado en la revista Studies in Health Technology and Informatics, previene lesiones.
El banco de meditación también alivia la tensión de las piernas y protege los tobillos, puesto que el peso de tu cuerpo descansa sobre el banco, en lugar de descansar sobre los talones. También permite respirar más profundamente, al quedar los pulmones y los órganos internos descomprimidos
El asiento del banco de meditación plegable
Nuestro banco de meditación viene con un cómodo asiento (incluido en el precio) relleno de una espuma de alta densidad y tapizado en tela de algodón. El asiento se sujeta al banco de meditación mediante un sistema de gomas elásticas que hacen que no se mueva de su sitio al sentarte. El asiento está disponible en varios colores.
Al ser desmontable, el asiento es fácilmente reemplazable en caso de mancha o deterioro. Para estos casos, ofrecemos la posibilidad de comprar sólo el asiento a un precio 5 € + portes. Si es tu caso, contacta con nosotros en el teléfono de atención al cliente 913 642 363 o envíanos un correo electrónico a info@todo-yoga.net.
El banco de meditación una vez plegado
Para que sea portátil, las patas de nuestro banco de meditación se pliegan hacia adentro. Además, para que sea más agradable al tacto, los bordes de la base horizontal de nuestro banco de meditación (donde se coloca el asiento) están redondeados.
La altura del banco de meditación, una vez plegado, es de 4 cm., lo que hace que se pueda guardar en cualquier cajón o transportar fácilmente en una pequeña bolsa o en una mochila.
La sujeción de las patas del banco plegado
Al ser un banco de meditación portátil diseñado par ser transportado fácilmente, hemos diseñado un sistema para que las patas no se muevan una vez que el banco está plegado. Cuatro pequeños imanes impiden que las patas del banco de meditación se abran durante el transporte. Cuatro pequeños trozos de fieltro pegados en las patas evita que se rallen los suelos.
La estabilidad del banco de meditación plegable
Al ser un banco de meditación plegable, la estabilidad es uno de los puntos a los que hemos dedicado más atención. Para que sea más estable, las patas de nuestro banco de meditación se abren en un ángulo ligeramente superior al ángulo recto, es decir, que está un poco «despatarrado»; pero sólo un poco, para que no haya riesgo de que ceda con el peso.
Las bisagras del banco de meditación plegable
Las bisagras, de una gran resistencia, son de tipo libro y están fijadas al banco de meditación con tornillos de 15 mm de largo. Además, se insertan en unos cajeados para que no sobresalgan y así las patas se plieguen completamente.
El banco de meditación se fabrica con maquinaria de precisión
Los cortes de la madera, los cajeados para las bisagras y los torneados de los bordes de la base de nuestro banco de meditación se hacen con maquinaria de precisión programada por control numérico, no se hacen con maquinaria de calibrado manual. Por eso los distintos elementos del banco ajustan perfectamente, lo que se traduce en un banco de meditación realmente estable.
La terminación del banco de meditación
Por último, nuestro banco de meditación viene acabado con una capa de barniz incoloro de gran calidad que protege la madera sin quitarle su belleza natural. ¡Y todo ello a un precio increíble!
Cómo utilizar correctamente el banco meditación (banco de meditación inclinado)
El banco de meditación está diseñado para meditar en posición seiza (正座), que es la manera tradicional que tienen los japoneses de sentarse.
La posición seiza consiste en arrodillarse en el suelo, apoyando las nalgas sobre los talones, con los tobillos hacia fuera.
Postura seiza
La postura seiza puede resultar incómoda para los occidentales, de ahí que, en nuestro país, la mayoría de la gente que medita en posición seiza se ayude de un banco de meditación.
Si vas a meditar sobre un suelo duro, para proteger tus rodillas, se suele poner debajo del banco de meditación un pequeño cojín, llamado zabuton (座布団). Si no tienes mucha flexibilidad en los tobillos o, simplemente, para estar más cómodo, coloca una pequeña toalla enrollada debajo de cada articulación, verás como te sientes más relajado.
Qué tipo de banco meditación (banco de meditación inclinado) debes comprar
Si vas a meditar siempre en casa, puedes comprar un banco de meditación fijo, que suele ser un poco más barato (aunque no siempre). Pero si vas a acudir a algún centro para meditar, te vas a unir a un grupo de meditación guiada, o vas a realizar de vez en cuando retiros de meditación, lo más recomendable es comprar un banco de meditación plegable, ya que es mucho más fácil de transportar, aunque sea un poco más caro (no necesariamente).
Para no ir sobrecargado, también es conveniente que sea un banco de meditación ligero (no más de 2,5 kg).
La altura del banco de meditación también es importante. Si el banco es demasiado alto, pondrás demasiada presión sobre las rodillas y te dolerán al poco de empezar a meditar. Si el banco es demasiado bajo, presionará tus tobillos, lo que también te provocará dolor.
Es conveniente que el banco de meditación tenga una superficie mullida sobre la que sentarse, ya que, de otra manera, puede resultar incómodo y romper tu concentración al poco de empezar a meditar.
Aprende a meditar en 4 sencillos pasos
Aquí te explicamos cómo meditar en 4 sencillos pasos:
Primer paso
Para meditar, busca un lugar tranquilo. Siéntate de rodillas (postura seiza) ayudándote de un banco de meditación o cruzando las piernas (postura del loto) sobre un cojín redondo tipo zafu.
Sitúa las manos sobre el vientre con las palmas hacia arriba, la derecha sobre la izquierda (al revés si eres zurdo) y los pulgares tocándose suavemente (para canalizar la energía) formando lo que se conoce como el mudra cósmico o universal.
Segundo paso
Respira profundamente y deja que el aire llegue hasta la zona más baja, donde está situado el diafragma. Luego expúlsalo poco a poco, de manera que la espiración sea notoriamente más prolongada que la inspiración. Este tipo de respiración, que se conoce como respiración abdominal o diafragmática, tiene efectos relajantes.
Tercer paso
Centra tu atención en la respiración, siente como el aire entra y sale de tus pulmones. Inicialmente, cuenta cada inhalación y cada exhalación. Si te distraes, que seguro que al principio te va a ocurrir, empieza a contar de nuevo. Cuando llegues hasta diez sin distraerte, puedes contar como una sola cada inhalación y exhalación. Con el tiempo, no será necesario que cuentes para concentrarte en la respiración.
Cuarto paso
No fuerces tu mente y deja que los pensamientos fluyan, sin detenerte en ninguno. Cuando un pensamiento rompa tu concentración, no intentes suprimirlo, pero tampoco lo sigas. Acéptalo con serenidad, hasta que desaparezca, y luego vuelve, poco a poco, a centrarte en la respiración.
Empieza meditando durante 15 minutos diarios e incrementa en 5 minutos cada semana el tiempo de meditación, hasta llegar a un mínimo de 45 minutos al día. Para que la meditación sea realmente efectiva, la debes practicar todos los días aproximadamente a la misma hora.
Este tipo de meditación, basada en centrar la atención sobre la respiración, se conoce como meditación zen o vippassana y es la que practican los monjes budistas. Si lo prefieres, también puedes meditar contemplando la luz de una vela o escuchando una pieza de música relajante.
En resumen, meditar es fijar tu atención en algo con el fin de calmar la mente (passaddhi), observar la realidad tal como es, de manera desapasionada (mindfulness o sati), dejar a un lado nuestro ego individual (upekkha), alejar el sufrimiento (dukkha) y fundirnos con lo universal (samādhi).
Beneficios de la Meditación
La meditación ha perdido gran parte del carácter religioso que tenía en sus orígenes. Hoy en día, mucha gente medita, principalmente, por los muchos beneficios que tiene para la salud. Por ejemplo, nuestro sistema nervioso está continuamente expuesto a numerosos estímulos y, cuando meditamos, limitamos el número de estímulos que recibe, lo que produce ese efecto calmante que muchos persiguen en la meditación.
Además, hay muchos estudios médicos que demuestran que la meditación combate el estrés, alivia la tensión muscular, baja la tensión arterial, reduce el colesterol, mejora la respuesta del sistema inmunitario, refuerza la memoria, facilita la concentración en el trabajo, tiene efectos beneficiosos sobre la fertilidad, fortalece los huesos, mejora las afecciones cutáneas y está especialmente indicada en el tratamiento de las adicciones, la depresión o como terapia contra el dolor en enfermedades crónicas.
Estudios recientes también demuestran que meditar regularmente modifica la estructura neuronal de nuestro cerebro con efectos beneficiosos a largo plazo, un fenómeno que se conoce como neuroplasticidad.
Cómo hacer un banco meditación (banco de meditación inclinado) fijo casero
Si eres de los que les gusta hacerlo todo por ti mismo, puedes construir tu propio banco de meditación (fijo) de forma artesanal. Para ello, tan sólo necesitas tres piezas de madera.